Durante tu formación de soldado me has convertido en una mujer decisiva, fuerte y abnegada, siempre de tu lado para apoyarte en tus funciones como soldado.
Contigo soy también una mujer soldado y aunque no porto el uniforme constituyo junto a ti una sola alma.
Eres más fuerte que cualquier arma, porque tiene una razón por la cual luchar y es por nuestro amor.
Mi novio soldado se despide con entusiasmo y entereza, pero en el fondo tiene su corazón desgarrado, sin embargo, cumple su promesa de lealtad y servicio a su patria, pero no olvides que aquí te esperaré siempre de manera incondicional.
Eres el amor verdadero, el que supera todo obstáculo, el que es paciente en su espera y el que no hay guerra que nos separe.
Puede que nos separe tus deberes de soldado, pero nuestro amor será capaz de atravesarlos todos.
Son muchos los momentos de ausencia que debo pasar por causa de tu servicio militar como soldado, pero recibirte en tu regreso hace que valga la pena esperar.
Soy afortunada de tener un novio soldado, admiro con profundidad su sacrificio por su nación, como además por conservar intacto nuestro amor a pesar de los obstáculos.
El camino de tu profesión es un campo minado de obstáculos, pero me enorgulleces y admiro la forma como lo superas todo.
Dejaría todo para seguir a mi amado novio soldado, estoy y estaré siempre apoyando tu labor hacia nuestro país.
Mi amor por ti es tan inmenso que he entregado cuerpo y alma al ejército, porque de alguna manera también sirvo a mi patria con total abnegación.
Son largas y duras temporadas lejos de mi amado novio soldado, pero sin duda y temor espero suavemente tu regreso.
Son días interminables cuando por motivos ajenos no hay comunicación, ni noticia alguna sobre ti, pero todo queda de lado cuando apareces al otro lado del teléfono.
Mi espera, paciencia, abnegación, siempre estará de tu lado sin olvidar que mi corazón es excepcionalmente fuerte para seguir amándote, aun cuando sea largas las separaciones.
Bajo cualquier circunstancia ten presente que te amor y sé comprender muy bien, que el amor de un soldado comienza con el amor a la patria.
El amor hizo entender tu vida de soldado, recordar fechas patrióticas, esperar con paciencia tu regreso, comprender tu servicio, hoy sé que mi modo de vivir cambió por amor a ti.
Soy la novia que espera su soldado, que ora cada noche por tu seguridad y fuerza, soy la que espera que regreses sano y salvo.
Vivo plenamente enamorada de un soldado, que me alienta y me anima a luchar por vivir.
Eres mi príncipe, no precisamente de color azul, pero si verde, que cuida una nación y además mi corazón.
Nuestro amor es verdadero y auténtico, ha quedado demostrado con la distancia, un arma que hasta ahora no ha logrado separarnos.
No solo eres valiente por defender a tu país, eres valiente por soportar un tiempo lejos de mí.
No hay guerra que pueda evitar que vuelvas a mi, te estaré esperando por siempre.
Si hay algo que te destaca como soldado es tu honor, respeto, lealtad y decisión y como mi novio te caracterizas por ser el hombre admirable que siempre anhelé.
Valentía insuperable, honor imbatible, conducta intachable, no cabe duda que tus cualidades fortalecen tu espíritu y te hacen ¡un soldado de hierro!
Haz demostrado tu valor en tus diferentes misiones, lo que me deja una huella imborrable en mi corazón y mi vida.
Haz recorrido campos de batalla, te has fortalecido en cada paso, pero cuando estás a mi lado caes indefenso en mis brazos por el amor que ambos sentimos.
Eres soldado protector de vidas, defensor de inválido, de disposición infinita, pero sobre todo eres el soldado defensor del amor que sentimos.
En todos los campos de batalla que has recorrido han sido territorios conquistados y que han fortalecido tu ser para que de la misma manera te transformes en el mejor hombre de mi vida.
En ti se halla un gran héroe, un soldado valiente capaz de enfrentarlo todo con orgullo, incluso cuando te alejas de mi para cumplir tu labor sin olvidar lo mucho que nos amamos.