Cultivo una rosa blanca, y con ella comparto mi vida y mis sueños, porque en ella veo reflejados los mejores aspectos de la humanidad. Con esa rosa quiero decirte que eres el amor de mi vida, el único que herencia mi corazón y mi alma.

Cultivo una rosa blanca en medio de la nieve, porque sé que ninguna flor mejor que ella me guarda la ilusión de la primavera. Es una rosa pura y sencilla que me recuerda lo que soy y lo que quiero ser, cultivo una rosa blanca como una promesa de amor que me ilumina el camino en los momentos de oscuridad.

 

Aunque el invierno la está secando poco a poco, sé que con el tiempo renacerá, me recuerda a ti, mi primer amor inolvidable, el que me enseñó el significado de la palabra amor. Cultivo una rosa blanca en el jardín de mi alma; y cuando la veo crecer me lleno de alegría, es una rosa sencilla, pero tiene un gran amor que la hace especial.

Tiene una hermosa flor, que perfuma mi vida y me da paz y felicidad, es una rosa blanca que me recuerda el amor y la belleza de la vida. Cultivo una rosa blanca con toda el alma y el corazón, para que me recuerde a ti en los momentos de soledad.

 

Poemas de Jose Marti cultivo una rosa blanca completo.

 

Cultivo una rosa blanca, para que me ayude a soportar los días en que no estás junto a mí, y me dé la esperanza de volver a verte. Aunque las espinas duelen, el rocío de la mañana me hace olvidar el dolor, este jardín tiene un muro, que el tiempo ha ido erosionando, y una puerta que está cerrada por temor a que me lastimen.

Para el que me da su amor, sin pedirme nada a cambio, con sus pétalos de cristal, su aroma dulce y su color claro, que me recuerda a tu belleza. Como una esperanza de amor en medio de la soledad, no tiene brillo el sol de mediodía, ni la luna de medianoche.

 

No tiene aroma la rosa blanca, pero yo la cultivo igual, porque quizá algún día, cuando la hierba este verde otra vez, el sol brille en el cielo azul, y la luna llene de luz el firmamento, ella se abra y muestre su perfume, y su belleza iluminará el mundo. Pero aun así la cuido, la cultivo con esmero, porque ella es mi luz en la oscuridad, mi esperanza en el dolor.

Cultivo una rosa blanca en julio como en enero, porque el amor es eterno y los corazones, inmortales. Cuando el amor fue aprisionado en el alma de una mujer, el violeta floreció en el jardín de su corazón.

 

Como es mi pureza y mi inocencia, cultivo en ella mi delicadeza y mi sensibilidad, mi rosa es frágil y delicada y tiene un perfume celestial que atrae a los seres más nobles. Cultivo una rosa blanca y en mi jardín la tengo, porque cultivarla es un placer, y verla florecer es todo un espectáculo.

Es una rosa sencilla, pero de una belleza incomparable, porque su aroma embriaga y su color llena de vida el ambiente. Cultivo una rosa blanca, y en mi jardín la tengo, porque ella me recuerda que tu amor es verdadero.

 

Si yo pudiera, cultivara una rosa blanca, para ti, que eres la luz de mi vida y el sol de mis días; para ti, que me das tu cariño y compartes mi amor. Porque sé que una rosa así es la envidia de todas las flores, por eso, cuido cada pétalo, cada hoja, cada tallo, cuidando con esmero que conserve su hermosura.