Gracias a la vida por ponerme a prueba, por enseñarme cosas que no sabía, por permitirme experimentar y porque nunca me abandona.
Gracias por todas las personas buenas que me han cruzado en el camino, porque todas me han enseñado algo y me han hecho mejor persona.
Gracias a la vida por darme lo mejor y lo peor, por enseñarme que hay que levantarse después de caer.
Agradecemos a la vida por darnos un nuevo día para seguir, por todas las experiencias que nos ha permitido vivir, por los momentos felices y difíciles que nos han hecho crecer.
Gracias por darnos la oportunidad de ser quienes somos y de seguir creando nuestro propio camino.
Gracias por darme tantas alegrías y pocos disgustos, por enseñarme a valorar las cosas buenas de la vida y a sonreír a pesar de las adversidades.
Gracias por todos los regalos que me has hecho, por el sol, la lluvia y la nieve, por las personas que me han ayudado a crecer, por todo el amor que me han dado durante este tiempo.
Gracias por la existencia de animales, plantas y todos los seres vivos, por la capacidad de soñar, de imaginar y de sentir.
Hay que dar gracias a la vida por todo lo que nos da, por las alegrías y por las penas, porque son las que nos hacen crecer día a día.
Tener vida es un regalo maravilloso, por eso hay que agradecerle a diario por todo lo que nos ofrece.
Gracias vida por enseñarme tantas lecciones, a pesar de todas mis caídas, por darnos tantas oportunidades, aunque a veces no las aprovechemos.
Gracias vida por mostrarme el camino, aunque a veces lo camine solo, por ser la compañera de viaje que nunca me deja solo.
No solo hemos sobrevivido a situaciones difíciles, sino que las hemos superado gracias a nuestra fuerza interior, por tanto, debemos dar las gracias a la vida.
Gracias por darnos una segunda oportunidad en la vida, por darnos el poder de cambiar las cosas, por darnos el amor y la compasión necesarios para salir adelante.
Gracias por darme una segunda oportunidad en la vida, por darme una familia que me quiere y una casa donde vivir.
Gracias, vida, por todos los momentos hermosos y también por aquellos que no lo fueron tanto.
Gracias por todas las experiencias que me has proporcionado hasta ahora, por ser tan generosa conmigo, por permitirme experimentar el amor, la felicidad y el dolor.
Gracias por momentos de alegría y de tristeza, de éxito y de fracaso, porque todos me han enseñado a crecer.
Gracias, vida, por darme la oportunidad de experimentar este increíble don, por darme la oportunidad de ser feliz.
Gracias por todas las experiencias maravillosas que me has brindado hasta ahora, siento que estoy disfrutando cada segundo de mi existencia.
Sentir la vida en mis venas es un regalo inimaginable, gracias a ti, soy quien soy hoy en día, soy afortunado de haber experimentado una existencia llena de amor, felicidad y alegría.
Gracias por todo lo que me has dado, por las personas que me han ayudado a crecer, por las experiencias buenas y malas que me has permitido vivir.
Gracias por las oportunidades que me has concedido, por todo lo que soy y por todo lo que he logrado.
Gracias a la vida por permitirme conocerte, por todos los momentos hermosos que me has regalado.
Gracias por la salud, la fuerza y el bienestar, por las experiencias, las lecciones y las enseñanzas.
Gracias por todas las cosas buenas y malas que me han pasado, por permitirme experimentar la vida a plenitud.