Cuánto te quiero, ¡cuánto te necesito! Hoy quiero decirte lo mucho que significas para mí. Eres el amor de mi vida, la persona con la que quiero compartir el resto de mi existencia.  Me has cautivado con tu belleza, tu inteligencia y tu ternura.

Siempre estoy deseando estar a tu lado. Eres el motor que me da fuerzas para seguir adelante en la vida. Hoy quiero decirte lo mucho que significas para mí. Me haces sonreír, reír y sentir felicidad.

 

No puedo pedir nada más en esta vida que tenerte a mi lado. Te amo con todo mi corazón y estoy dispuesto a hacer todo lo posible para mantenerte a mi lado por el resto de nuestras vidas. 

Espero que esta sea solo la primera de muchas cartas que te escriba, porque quiero que sepas cuánto te aprecio. No hay palabras que describan lo mucho que te quiero y lo feliz que me haces. 

Carta para el amor de mi vida.

Siempre estás en mis pensamientos y en mi corazón. Eres la luz de mi vida y gracias a ti estoy aprendiendo a disfrutar de la vida de una forma que nunca pensé que fuera posible. Eres el único que ha conseguido cautivarme por completo, ya que no hay nada más atractivo que tu belleza interior.

Nunca cambies, porque eres el hombre perfecto para mí. Desde el primer momento en el que te vi supe que eras especial, y a pesar de que no hemos hablado mucho, te he admirado y querido desde el fondo de mi corazón.

 

Mi corazón late tan fuerte cuando estoy cerca de ti, que podría jurar que se oye en toda la casa. Sabes que, para mí, eres el amor de mi vida. Siempre te he amado incondicionalmente y quiero pasar el resto de mi vida contigo. No puedo imaginar un futuro sin ti.

Eres la persona más maravillosa que he conocido y he sido bendecido por estar a tu lado. Tus sonrisas me llenan el corazón de alegría, y cada vez que te toco, siento que estoy en el cielo. Te adoro, mi amor. 

 

Antes que nada, quiero agradecerte por todo el amor y cariño que me has brindado durante todo este tiempo. Eres la persona que he soñado tener a mi lado durante toda mi vida y no puedo estar más feliz de tenerte a mi lado.

Te quiero con todo mi corazón y estoy seguro de que juntos podremos construir un futuro maravilloso. Te prometo que nunca dejare de amarte y cuidarte, porque eres lo mejor que me ha pasado en la vida.

 

Nunca me canso de mirarte, de besarte, de abrazarte. Eres mi todo, y estar contigo es lo mejor que me ha pasado. Gracias por estar a mi lado en los buenos y en los malos momentos. Gracias por comprenderme, por amarme incondicionalmente.

Cada mañana cuando abro mis ojos y te veo a mi lado es como si el cielo se hubiese puesto de manifiesto ante mis ojos. Eres la alegría que llena mis días, el motivo por el cual vivo con entusiasmo y ganas cada momento.

 

Tu amor es la luz que guía mis pasos por el camino de la vida. Sé que en los momentos difíciles estarás a mi lado para ayudarme a salir adelante, y eso es algo que nunca olvidaré. Eres la persona más maravillosa que he conocido, y prometo cuidarte y amarte hasta el fin de mis días.

Cuando te vi por primera vez en mi vida supe que eras especial, que eras el amor de mi vida. Desde entonces no dejo de pensar en ti, de soñar contigo. Hoy quiero confesarte que estoy locamente enamorada de ti, y que nunca quiero separarme de ti.

 

Eres la persona más especial que he conocido, y gracias a ti he aprendido a amar de verdad. Nunca olvidaré el día en que nos conocimos, ni todos los momentos que hemos pasado juntos.

Eres mi todo, y quiero estar a tu lado para siempre. Nunca dejes de estar a mi lado, porque contigo soy feliz. Espero que sientas lo mismo por mí. Nunca dejemos de cuidarnos el uno al otro.