Desde el cielo, seguro que te estás riendo de nosotros y de lo que estamos viviendo, seguramente estás orgullosa de tu hijo, aunque esté pasando un mal momento en su vida.
Sé que no estás físicamente con nosotros, pero sabes que estamos todos los días a tu lado, te queremos y te echamos muchísimo de menos.
Gracias por todo lo que nos has enseñado, porque, aunque ahora mismo no sepamos qué hacer, seguro que lo que aprendimos de ti nos va a servir para salir adelante.
Madre querida, te prometemos que vamos a ser fuertes y a luchar por seguir adelante, sabemos que desde el cielo nos estarás ayudando y cuidando, un fuerte abrazo.
Aunque estamos muy tristes, sentimos que está en un mejor lugar, esperamos que en el cielo pueda disfrutar de todas las bendiciones que le negamos en la Tierra.
Felicitación para una madre fallecida.
Te agradecemos todo lo que has hecho, fueron muchas las veces que nos diste un consejo, una caricia en el momento preciso o simplemente escuchaste cuando necesitábamos hablar.
El día de tu muerte fue el día más triste de mi vida, no puedo creer que ya no estés con nosotros, te extraño muchísimo y nunca podremos olvidarte.
Fue un orgullo tenerte como madre, y aunque en este momento estés lejos nosotros sabemos que sigues siempre estando con nosotros.
Tus enseñanzas y ejemplo nos guiarán el resto de nuestras vidas, gracias por todo lo que nos diste, y aunque ahora no estés físicamente aquí sabemos que sigues llenando nuestras vidas.
Te extrañamos mucho, querida madre, tu sonrisa y tu compañía nos faltarán para siempre, esperamos que podamos reencontrarnos en el cielo.
Aunque te has ido, sigues viva en nuestros corazones, sabemos que estarás cuidándonos desde el cielo, sentiremos tu ausencia, pero nunca te olvidaremos.
Querida madre, han pasado muchos años desde tu partida, pero aún recuerdo cómo eras, era imposible no quererte, siempre fuiste la mejor madre que un hijo pudo tener.
Cuando te fuiste nunca pude entender por qué Dios nos había abandonado, después de todos estos años, he aprendido que Dios nunca te abandonó a ti, Él te llevó a su lado para siempre.
Aunque nunca podré verte o abrazarte otra vez, sé que estás en un mejor lugar y que cuidarás de mí desde allí, gracias por todo lo que me diste y gracias por enseñarme el amor verdadero.
Querida madre, no sabemos cómo expresar nuestro dolor ante tu pérdida, nos has dejado solos en este mundo y no sabemos qué hacer sin ti.
Nuestro corazón está roto, pero sabemos que estás en un mejor lugar y que nos cuidarás desde allí, te extrañaremos mucho, pero estamos seguros de que nos reuniremos pronto.
Eres una madre excepcional, que nos dejaste cuando todavía éramos incapaces de valorar todo el amor y la ayuda que nos diste, esperamos que hayas encontrado el descanso eterno.
Mi querida madre, eres uno de los seres más queridos y admirados de mi vida, aunque ya no estés físicamente aquí, sigues viviendo en mi corazón.
Tus enseñanzas y tu ejemplo me han acompañado a lo largo de toda mi vida, te echo muchísimo de menos, pero sé que estás en un mejor lugar.
Aunque no estás físicamente con nosotros, siempre estarás en nuestros corazones, nos encantaría haber podido decirte adiós, pero sabemos que estarás en el cielo.
Hoy es un día especial, no puedo dejar de pensar en ti, aún estoy triste por tu pérdida, pero sé que estás en un mejor lugar, espero poder verte en mis sueños o en el cielo.
Madre querida, aunque estamos separados por la muerte, sabes que siempre estaré en tu corazón, eres la mejor madre que un hijo podría pedir y gracias por todo lo que me diste.
Gracias por todo lo que nos diste, por ser una madre increíble y por demostrarnos hasta el último momento que nos quieres y que siempre estarás con nosotros.