Debo mucho a la vida, pero sobre todo a la gratitud que siento por las cosas buenas que me ha concedido.
Cuando damos gracias, estamos reconociendo lo bueno que hay en el mundo, no es tarde para agradecer y ser feliz.
Las bendiciones pueden venir en todas las formas, pero la gratitud es la que nos permite apreciar cada una de ellas.
La gratitud es como una flor: Si no la cuidas, se marchita. Si la cuidas, florece.
La gratitud es una bellísima flor que nace en el alma, si quieres que tu vida sea llena de alegría, cultiva la gratitud.
Frases con la palabra gratitud.
Si supiera en qué momento de mi vida iba a encontrar la felicidad, la gratitud sería el primer ingrediente.
La gratitud es el regalo más valioso que podemos darle a la vida, nos permite ver el mundo a través de los ojos de la dicha.
Agradece todos y cada uno de los momentos buenos de tu vida, porque no sabes cuándo los vas a dejar de tener.
La gratitud es una joya que se puede encontrar en cualquier momento y en cualquier lugar, a menudo olvidamos lo afortunados que somos por lo que es difícil ser agradecido.
Si no estás agradecido por lo que tienes, no vas a disfrutar de lo que vas a obtener.
Cuando aprendes a estar agradecido por todo lo bueno que tiene tu vida, la vida se vuelve aún más hermosa.
La gratitud es como una especie de recordatorio de que todo en esta vida tiene un propósito.
Solo aquel que está agradecido por lo poco que tiene, podrá gozar de lo mucho que le falta
Nada hay tan grande como el agradecimiento, y nadie tan pobre como el que no sabe valorarlo.
La gratitud es la mejor forma de devolver lo que se nos ha dado.
Solo el que es capaz de sentir gratitud experimenta la vida plenamente.
La vida nos da siempre mucho más de lo que esperamos, y la gratitud es la mejor forma de corresponder a sus dones.
Las personas que se rodean de gratitud irradian alegría y bienestar, nos conecta con lo bueno de la vida y nos permite fluir en la vida de las personas.
No hay nada como la gratitud para construir un vínculo afectivo duradero.
La gratitud nos conecta con el Universo y nos ayuda a sentirnos parte de algo mayor que nosotros mismos.
Hay que cultivar la gratitud porque nos permite reconocer y apreciar la vida y las bendiciones.
Es maravilloso experimentar la gratitud, ya que nos llena de alegría y nos conecta con el mundo.
La gratitud es el sendero del corazón hacia Dios, agradece por todo lo que tienes, aunque no sea mucho.
Nunca olvides las bendiciones que Dios te ha dado, y reconoce su gracia en todo lo que haces.
La gratitud es la flor que nace en el alma de quien ha sido favorecido.
La gratitud es una gran medicina que cura las heridas del alma, es un tesoro que nos llena de bendiciones.
Si queremos ser felices, es importante que aprendamos a cultivar la gratitud.
La gratitud nos ayuda a mantener la perspectiva de que todo es temporal, y que lo que tenemos ahora no es necesariamente lo que tendremos mañana.
Mis problemas parecen diminutos cuando estoy agradecido, la gratitud me ha demostrado que no necesito mucho para ser feliz.
Estoy lleno de gratitud por el camino que he recorrido y por las personas que he conocido a lo largo de él.
La gratitud nos ayuda a ser más sabios, porque nos enseña a valorar la vida y a disfrutar de los momentos.