No hay nada más triste que la sonrisa de una persona que sabe que no tiene futuro.
Nunca sabré si el destino que me trajo hasta ti fue el más triste o el más feliz de todos.
Prefiero una tristeza breve que una alegría eterna.
La tristeza es como una lágrima de felicidad, es una amiga que nos acompaña en momentos difíciles.
La tristeza es la luz que nos guía en lugares oscuros, nos enseña a valorar la alegría.
Frases con la palabra tristeza.
La tristeza nos invade cuando nos damos cuenta que nuestro corazón no es valorado por la persona que decía amarnos.
Cuando uno está en la oscuridad, la luz es más brillante, la alegría viene y va, pero la tristeza se queda con nosotros para siempre.
La tristeza no se explica, ni se entiende, ni se racionaliza, simplemente se siente y se vive.
La tristeza nos muestra lo que hemos perdido; la alegría, lo que hemos encontrado.
La tristeza es como una vela: consume lo que tiene dentro hasta que se apaga.
A pesar de que la tristeza y la decepción nos dan mucho dolor, son muy importantes, si nunca nos sentimos tristes ni decepcionados, nunca sabremos lo que es la felicidad ni la alegría.
La tristeza llega y nos invade el corazón, pero sabemos que el amor volverá a nuestras vidas, nos llenará de alegría y nos hará sonreír otra vez.
Las personas que están tristes se ven a sí mismas como víctimas, lo que limita su capacidad para ver la situación desde una perspectiva más amplia.
La tristeza es una cadena que nos ata a un recuerdo, a una persona o a una situación que no podemos cambiar.
Si la felicidad nos da la sabiduría, la tristeza nos da el coraje.
Las lágrimas no son solo agua, tienen un poco de todo lo que hay en nuestro interior: tristeza, alegría, amor, odio.
Aunque la tristeza nos resulte difícil de sobrellevar, es importante que la expresemos de alguna forma.
No es posible describir la sensación de tristeza con palabras, es como si el mundo se hubiera detenido y todo lo que uno quería era desaparecer.
La tristeza nos invade cuando perdemos algo o a alguien que significaba mucho para nosotros, cuando nos sentimos incapaces de cambiar las cosas o de ayudar a quien lo necesita.
La tristeza es una pesada losa que nos oprime el corazón.
La tristeza nos invade, nos llena el corazón de turbación y arrebata la alegría de vivir.
Siempre me invade la tristeza cuando recuerdo que te fuiste y que nunca volverás.
Sentirte triste es como estar en el limbo, no sabes si estar llorando o riendo.
La tristeza nos llena de una sensación de vacío, de soledad y de dolor, nos sentimos incapaces de sonreír y nuestro corazón parece estar pesado.
La tristeza es como si la alegría se hubiera ido para siempre y nos quedáramos encerrados en un mundo gris y triste.
La tristeza puede aparecer en momentos difíciles, como cuando perdemos a alguien que queremos o cuando nos sentimos rechazados o incomprendidos.
Prefiero mil veces estar feliz, aunque sea por un momento, a estar triste todo el tiempo.
La tristeza es un sentimiento que nos paraliza, que nos hace perder la alegría de vivir, es como una luz que se apaga en nuestro interior.
Hay días en que la tristeza nos invade por completo, y no hay forma de escapar de ella.
La tristeza es como una pesada capa que nos cubre el cuerpo y nos impide movernos.
No se puede controlar la tristeza, pero sí podemos controlar cómo reaccionamos a ella.
Esa tristeza que me acompaña, es como un viejo amigo que nunca me abandona.