Según la Escritura, el amor es una actitud de respeto, estima y cuidado hacia el cónyuge.
Amarse el uno al otro es un mandamiento de Dios y es una clave para tener una relación feliz y duradera.
Nosotros, como cristianos, sabemos que el amor es el mayor regalo que se puede dar, por eso, damos gracias a Dios por haber puesto el amor en nuestros corazones.
Sabemos que el amor es la fuerza que nos permite seguir adelante, incluso en los momentos más difíciles, estamos convencidos de que nuestro amor será capaz de vencer cualquier obstáculo.
Nada es más precioso que el amor que las parejas casadas se muestran el uno al otro, que Dios te bendiga y te ayude a cultivar esta maravillosa gracia en tu vida.
El matrimonio es una bendición de Dios y es uno de los mayores testimonios de su amor por nosotros, que vivas cada día más este amor y seas un ejemplo para todos los que te rodean.
Nuestro matrimonio es un reflejo de la unión entre Jesucristo y su Iglesia, te amo y estoy orgulloso(a) de ser tu compañero(a) de vida.
Amar a tu cónyuge es una de las mejores maneras de demostrar tu amor por Dios, tu cónyuge es el regalo más precioso que Dios te ha dado, y es por eso que debes amarlo y cuidarlo siempre.
Nuestro amor crece día a día, y nos compromete a ser fieles el uno al otro hasta que la muerte nos separe.
Las personas casadas tienen el enorme privilegio de poder demostrar el amor de Dios el uno por el otro todos los días.
No hay nada más hermoso que ver a dos personas que se aman incondicionalmente, Dios nos ha dado el regalo del amor, y es nuestro deber usarlo para construir una familia feliz.
Que estar casados es un regalo de Dios y que debemos cuidarlo y apreciarlo cada día, que el matrimonio es una unión sagrada que Dios nos ha dado para que seamos felices aquí en la tierra.
Los votos matrimoniales son un compromiso de por vida con Dios, que se amen y se respeten siempre.
Que Dios te bendiga y te conceda la felicidad eterna, que sigan cultivando el amor que los une, esforzándose siempre por que sea cada vez más grande.
Amar a tu cónyuge es cultivar la amistad, el respeto y la complicidad con él o ella, es estar dispuesto a perdonar todas sus equivocaciones y fallas.
Que el Señor derrame sabiduría y gracia sobre ustedes para continuar construyendo un matrimonio fuerte y feliz.
Nada se compara con el amor que nos tenemos, eres mi inspiración y mi razón de vivir, nunca olvidaré el día que nos casamos, fue el día más feliz de mi vida.
Que el amor de Dios llene nuestro hogar y nos bendiga a todos, que nuestro matrimonio sea fuerte y resista cualquier prueba.
Que el amor de Dios nos llene de paz y felicidad, para que podamos vivir juntos en armonía y felicidad por el resto de nuestros días.
Te quiero de una forma que no puedo explicar con palabras, sé que nuestro matrimonio está bendecido por Dios, y nunca dejaré de amarte.
El amor es la mayor fuerza del universo, cuando sentimos ese amor por alguien, todo lo que queremos hacer es proteger y cuidar a esa persona.
El verdadero amor nunca termina, simplemente cambia, cuando dos personas se unen por amor, se vuelven uno.
Te amo porque eres bueno, porque eres paciente y porque me perdonas cuando yo soy egoísta.
Te quiero porque me das paz y porque nunca me dejas de sorprender, yo te prometo que nunca dejaré de amarte, pase lo que pase.
Porque el amor no depende de las circunstancias, sino que viene desde el corazón, te amaré incondicionalmente, sin importar lo que suceda.