No juzgues a las personas por su aspecto exterior, puede que sean muy diferentes a lo que aparentan.
No te dejes guiar por la apariencia de una persona, pues no siempre refleja qué es en realidad.
No juzgues a las personas por su aspecto exterior, pueden ser muy diferentes a lo que parecen.
Es mejor no emitir un juicio hasta que no se tiene toda la información.
No juzgues a nadie por lo que aparenta ser, puede ser que esconda un gran secreto.
Antes de juzgar, intenta comprender, la vida es demasiado corta como para juzgar a las personas.
Cada persona tiene una historia diferente, que la llevó a ser como es.
Todo el mundo tiene un pasado, y cada persona es diferente, si juzgas a una persona por su pasado, no sabes qué clase de persona eres.
Nunca juzgues a una persona por lo que ves, a menudo son las circunstancias las que dictan lo que es.
No juzgar a las personas por las apariencias es una buena cualidad, ya que se pueden llevar a cabo juicios erróneos.
Nunca juzgues a una persona hasta saber sus circunstancias.
No juzgues a las personas por su aspecto, pues muchas veces las apariencias engañan.
Es cierto que no se debe juzgar a un libro por su portada, pero esto no significa que no se pueda hacer una primera impresión.
Todos somos únicos e irrepetibles, cada persona tiene su propia historia que merece ser escuchada y respetada.
Siempre es mejor conocer a una persona antes de juzgarla, no juzgues a una persona solo por lo que ves.
Las personas son mucho más que lo que pueden verse a primera vista, siempre hay algo por descubrir, incluso si la persona no quiere que se descubra.
Nunca juzgues a una persona por la apariencia, puede que esconda un mundo lleno de belleza.
No todas las personas que tienen una buena apariencia son buenas personas y viceversa.
Nunca juzgues a nadie, hasta que sepas lo que hay detrás de su historia.
Nunca juzgues a una persona hasta que sepas lo que está pasando en su vida.
Las apariencias pueden ser engañosas y no debemos juzgar a una persona por su aspecto externo.
Cada persona es única y tiene su propia forma de ser, gustos e ideales, es mejor no juzgar a nadie por sus apariencias y dejar que cada uno sea libre de ser como es.
No juzgues a una persona por lo que ha hecho en el pasado, sino acéptala por lo que es en el presente.
Nunca juzgues a una persona por las apariencias, pues podrías equivocarte.
La gente puede aparentar ser algo que no es, y, de hecho, la mayoría de las personas son diferentes a lo que parece, es mejor conocer a la persona primero antes de juzgarla.
No juzgues a las personas hasta que no te has sentado a su lado.
No me gusta juzgar a las personas sin saber qué es lo que les ha pasado, ya que nunca se sabe qué situación pueden estar viviendo.
La gente puede parecer mala o no confiable por su aspecto, pero eso no significa que sean malas o no confiables en realidad.
Nunca debes juzgar a una persona por lo que ves en ella, puede que esa persona tenga una historia complicada o que haya pasado por momentos difíciles en la vida.
Nunca juzgues a una persona, hasta que no hayas caminado una milla en sus zapatos.
No juzgues a una persona por sus ropas, puede que esté pasando por un mal momento.
No juzgar nunca a una persona sin haber estado en su lugar, es una regla de vida que nos ayuda a ser más comprensivos y tolerantes.