Un niño de preescolar es un niño con una sonrisa de oreja a oreja, unos ojos que le brillan y un corazón lleno de esperanzas y aventura, que ve en su maestro a un héroe con el que aprenderá cosas nuevas.

Un niño de preescolar es como arcilla en manos de su maestro, con el que puede moldear el hombre del futuro. Hay que inculcarles una base de valores que forme al hombre que construya la sociedad del mañana.

Los niños son un regalo de vida que llegan a nuestra vida a regalarnos su inocencia y dulzura, de quienes padres y maestros hacen modelos que sólo buscan imitar. El niño de preescolar busca aprender todo sobre la vida, pero son ellos justamente los que nos enseñan cómo es la vida.

 

Frases bonitas para niños de preescolar

 

 Frases bonitas para niños de preescolar

No hay nada que llene el corazón de un maestro de preescolar tanto, como escuchar por primera vez a uno de sus niños llamarlo maestro. Ser el primer maestro de un niño, es convertirse en uno de sus personajes favoritos, que le ayuda a enfrentar sus miedos mientras Dios continúa guiando sus pasos.

Todo lo que un niño de preescolar quiere es poder desarrollar su potencial en su compromiso de entrega por la vida, entre juegos y sueños. Nunca lo hagas sentir vergüenza y jamás lo reprimas, porque es la mejor manera de que el pueda aprender a vivir, a volar, sin dejar de ser libre.

No tengas miedo de ir al preescolar, un mundo de aventuras allí siempre te esperará y entre amigos y sonrisas siempre las disfrutarás. No tengas miedo de aprender y tampoco a equivocarte, ya que nadie nace aprendido y lo importante es no desmayar.

Un dos tres vamos a la escuela, es hora de aprender, tu maestra muy feliz en el aula te cuidará. Agarrados de las manos todos se encontrarán y entre juegos y canciones muchas historias aprenderás, aprenderás a contar y a las letras reconocer.

No permitas que nadie te diga que no puedes lograrlo, ni dejes que el miedito entre en tu corazón. Esos miedos son los que te volverán un superhéroe cuando los logres vencer y te harán mucho más fuerte.

Un niño de preescolar es un ángel que desea aprender cómo son las cosas que le rodean y al principio tal vez no recuerden todo lo que trates de enseñarle, pero si recordaran la manera como tratas de enseñárselo. Un niño de preescolar nunca dará lo que no recibe.

Un niño necesita saber que el mundo es mejor cuando esta con amigos y puede aprender y sonreír, haciendo la diferencia. No lo descalifiques si no aprende a la primera, demuéstrale paciencia e inspíralo a volverlo a intentar y así no tendrás que reparar al niño de adulto cuando roto se encuentre.

En el aula del preescolar todos los niños tienen una historia, tal vez buena o mala y es allí donde radica el desafío, que tal vez te rompa el corazón pero debe motivarte a encender un fuego. Un fuego que debe convertirse en una explosión creativa que lo llene de conocimiento.

El trabajo que realiza un niño en edad preescolar lo hace aprendiendo a aprender, y la prioridad del maestro se convierte en buscar la manera de que se adapte a vivir una vida aprendiendo nuevas cosas, mientras cuestiona coopera y pregunta. Debe pasar de soñar y fantasear a aprender jugando y cantando.

Cuando uno niño va al preescolar es como cuando el ave aprende a volar, al principio puede haber miedo y tal vez no comprenda que hace allí, hasta que llega el momento de volar. Mientras cae, comprende que debe extender sus alas y agitarlas para llegar al lugar donde puede ver todo desde lo alto.

Para el niño el aprender se convierte en un juego, en donde a la primera puede fallar, pero cuando aprende una parte que le guste del juego, no habrá nadie que le impida seguir. El comprenderá un mundo que en un principio él se había inventado.

Cuando un niño comienza a ir al preescolar debe ser recibido con amor, ya que el amor debe convertirse en el núcleo que mueva su enseñanza desde el principio y así comprenderá que el amor debe ser el punto de partida de todo lo que haga en su vida.