Gracias, Dios mío, por todos tus dones, gracias por haberme dado salud, en familia y amigos, gracias por la belleza de la naturaleza, por el sol, las estrellas y el cielo azul.
Gracias por la vida misma y por todo lo que nos permite experimentar, gracias por tu presencia en nuestras vidas y por tu cariño incondicional.
Gracias, Señor, por habernos concedido el favor de que nuestro intento haya tenido éxito, gracias, Señor, por la vida y todos los bienes que nos has dado.
Gracias por habernos permitido salir de esta situación difícil, gracias, Señor, por tu protección y por la ternura que nos demuestras día a día.
Eres la luz que ilumina mi camino en la oscuridad, el azúcar en mi café de la mañana y el motivo por el cual vivo cada día, gracias por todos tus favores, porque sin ti no sería nada.
Eres mi refugio en tiempos de tormenta, mi fuerza en los momentos más débiles y la voz que me guía por el camino correcto, gracias por todos tus dones, porque sin ti no sería nada.
Eres la brisa que me da aliento en el calor del día, el agua que apaga mi sed y el sol que brilla en mis momentos más oscuros, gracias por todos tus regalos, porque sin ti no sería nada.
Gracias por la amistad de aquellos que nos quieren y por la protección que nos brindas cada día, gracias, Dios, por todo lo que has hecho por nosotros.
Gracias a ti he podido superar todos los momentos difíciles de mi vida, eres el motor que me ha ayudado a seguir adelante en los peores momentos, mil gracias por tanto cariño y por tantas bendiciones.
Gracias Dios por todos tus favores recibidos, eres bueno y misericordioso con nosotros y nos concedes todo lo que necesitamos, ayúdanos a reconocer tu presencia en nuestras vidas.
Tus bendiciones me han acompañado a lo largo de mi vida y es por eso que te agradezco desde el fondo de mi corazón.
Gracias, Padre Celestial, por todas las abundancias que nos concedes: el vigor, la familia, el amor, el trabajo, tú eres bueno con nosotros y nos amas más de lo que podemos imaginar.
Dios mío, te doy gracias por todo lo que me has dado: la fortaleza, la familia, el cariño, el trabajo, eres bueno con nosotros y nos amas más de lo que podemos imaginar.
Gracias Dios por todos tus dones, porque eres bueno y misericordioso, bendice nuestro hogar y nuestra familia, protege a nuestros seres queridos y danos salud, devoción y felicidad.
Por la fe que me ilumina el sendero, por la esperanza que me da fuerza, por la caridad que me enriquece el corazón, por todo lo que soy y lo que tengo, te doy las gracias, Dios mío.
Gracias Dios por escuchar mis plegarias, gracias por tu ternura y tu misericordia, gracias por darme la fuerza para seguir adelante en momentos difíciles.
Dios, te doy las gracias por todos los favores que nos has concedido, te agradezco especialmente la vida, el vigor, la felicidad de nuestra familia y todo lo que hemos recibido de ti durante estos años.
Gracias Dios, por todos tus beneficios, por ayudarnos en momentos de necesidad, por darme fuerzas para seguir adelante cuando todo parece perdido.
Dios mío, te doy las gracias por todo lo que nos concedes, por tu ayuda en nuestros momentos de necesidad, porque nunca nos has fallado.
Muchas gracias, Dios mío, por todos tus favores, gracias por cuidarme y protegerme, por iluminar mi camino y por ayudarme en momentos de necesidad.
Eres el mejor padre que uno puede pedir y siempre estás dispuesto a ayudarme, gracias por todo lo que has hecho por mí y por permitirme participar en tu obra.
No hay palabras para describir lo mucho que te agradezco por todas las dadivas que me concedes, Dios mío, sólo puedo decirte con todo el corazón que te quiero y Te necesito.
Gracias por tu misericordia, por tu ternura y por todo lo que me concedes a diario, te agradezco de todo corazón todo lo que has hecho por mí y te prometo que voy a intentar corresponderte viviendo según tus enseñanzas.