Hoy es un día triste para mí, ya que te estoy escribiendo esta carta para despedirme de ti, sé que esto no es lo que quieres oír, pero es la verdad. Hemos pasado por muchas cosas juntos y hemos compartido muchos momentos maravillosos, pero ahora me siento preparado para continuar mi camino sin ti.
Te escribo esta carta de despedida, porque he determinado marcharme de este mundo y no volver a verte. Espero que entiendas por qué he tomado esta decisión y que me perdones por todo lo que te he hecho sufrir.
Sé que no será fácil para ti vivir sin mí, pero te prometo que intentaré estar junto a ti en el cielo, protegiéndote y cuidándote. Hace mucho tiempo que sigo soñando con este momento, y por fin llegó, después de muchos años unidos, he tomado la difícil decisión de irme lejos, a un lugar donde no podamos estar juntos.
He decidido marcharme de tu lado para buscar nuevos horizontes, sé que esto será muy duro para ti, pero estoy seguro de que lo harás muy bien. Espero que podamos seguir siendo amigos cuando regrese y que seas muy feliz en todo lo que hagas.
Aunque este amor está lleno de altibajos, no puedo imaginar mi existencia sin ella. Por eso, le escribo estas palabras con el corazón roto, sabiendo que nuestro destino nos separará en breve.
No sé cómo decirte esto, pero sabes que este final estaba escrito desde el principio, aun así, es difícil afrontar este momento. Siempre te recordaré con cariño y te deseo lo mejor en tu recorrido, no deseo que llores por mí, no es justo.
Se que lo nuestro no era para estar juntos, te fuiste y me dejaste llorando en la soledad de nuestra casa. Quizás fue un error intentarlo otra vez, pero ahora estoy seguro de que el cariño que sentí por ti fue el mejor que he experimentado en mi vida, pero aun así decido despedirme con una carta.
Las palabras no alcanzan describir la magnitud de mi dolor al tener que despedirme de ti, sabes que esto es lo último que estimo hacer, pero por circunstancias ajenas a nuestra voluntad, nos vemos obligados a separarnos. No podré soportar la idea de no volver a ver tu dulce rostro ni de no poder escuchar tu risa, prometo no olvidarte nunca y lucharé por encontrarte nuevamente.
Quiero agradecerte todos estos momentos que compartimos mutuamente, hemos compartido tantas cosas y hemos disfrutado de cada una de ellas, has llenado mi camino de alegría y felicidad y por eso estoy muy agradecido contigo. Sin embargo, he decidido que es hora de seguir cada quien caminos separados, ha llegado para mí el momento de emprender nuevos retos y experimentar otros aspectos de la vida.
No deseo que esto represente un final para nosotros, sino solo un cambio, espero que sigamos en contacto y que podamos seguir disfrutando de nuestra amistad. No sabemos si volveremos a vernos, quizás ni nos volvamos a hablar, pero esta carta es para ti, mi amor de despedida y aunque nunca hemos estado unidos físicamente, sé que nuestro amor es verdadero.
No quiero que pienses que te dejo porque no te quiero, es justo lo contrario, es porque te amo demasiado que me duele tener que irme. Sé que nos volveremos a encontrar, en algún lugar del mundo, y cuando eso suceda, te prometo que estaré junto a ti para siempre.
Hoy es el día en el que me tengo que ir de tu vida, hoy es el día en el que me marcho para siempre de tu lado, no sabes lo mucho que me duele marcharme, pero es lo único que puedo hacer.
Aunque duela admitirlo, el tiempo nos ha demostrado que quizás no estamos hechos el uno para el otro, por eso, he decidido terminar esta hermosa historia de ensueño que hemos construido.
Este será mi último mensaje para ti, pues estoy seguro de que pronto nos separaremos para siempre. No quiero dejarte, pero sé que es la mejor decisión para ambos, a pesar de todo, sabes que te quiero, espero que encuentres el camino de vuelta a mí en el futuro, pues nunca te olvidaré.