Ha pasado un año desde que nos dejaste y todavía te extraño mucho. Sé que ahora estás en un lugar mejor y estoy agradecido por el tiempo que pasamos juntos. Extraño cada detalle de ti, tus consejos, tus abrazos y tus caricias tan tiernas.

Se que ahora estas mejor, y eso no hace estar un poco más tranquilos. Pero nunca olvidaré todos los momentos que pasamos juntos y prometo mantener vivo tu recuerdo. Eras el corazón de nuestra familia, y todos estamos luchando para seguir sin ti, avanzado en esta vida.

 

Sabemos que ahora estas en cielo y que estas mejor, pero todavía no podemos evitar sentirnos tristes, con un dolor en nuestro corazón porque ya no podemos ver tu rostro sonriente ni escuchar tu risa.

Nunca olvidaremos todas las cosas que nos enseñaste: desde cómo cocinar su famosa sopa de pollo hasta la importancia de ser amable y ayudar siempre. Eras una persona tan especial y estamos muy agradecidos de haberte tenido en nuestras vidas.  Parece que fue ayer cuando te estaba visitando en el hospital y sostenía tu mano mientras respirabas por última vez.

 

Carta para mi abuela fallecida hace un año.

 

Extraño tu risa, tus historias y la forma en que siempre parecías saber qué decir para hacerme sentir mejor. Hay un gran vacío en mi vida ahora que te has ido y nada parece llenarlo. Pero sé que ahora estás en un lugar mejor, eso me reconforta. Espero que podamos vernos algún día y que podamos pasar la eternidad juntos riendo y disfrutando de la compañía del otro.

Ha pasado un año desde que nos dejaste y todavía pienso en ti todo el tiempo. Extraño tu cocina, tus historias y simplemente tenerte cerca. ¡Feliz primer aniversario en el cielo! Es difícil pensar que ya falleciste, que te fuiste de nuestras vidas. Parece que fue ayer cuando estábamos todos juntos y nos contabas tus chistes y cocinabas tus deliciosas comidas.

 

Todavía te necesito en mi vida, sé que siempre estás con nosotros en espíritu. Todo me recuerda a ti, en cada detalle de la casa estas tu presente. Siempre me aseguro de cocinar tus platos favoritos en tu memoria. Espero que puedas disfrutarlos en el cielo. También me gusta ver las viejas películas caseras de nosotros juntos y reírme de todas nuestras locuras.

Sé que nos estás viendo y cuidando desde el Cielo y que te sientes orgulloso de nuestros logros. Todos estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para continuar con su legado. Vaya, ya paso un año desde que te fuiste de nuestras vidas, parece poco.

 

Nos hace falta tu compañía y tus buenos consejos y sobre todo tus abrazos. Valoramos todos los momentos que compartimos con usted, fueron increíbles y siempre estarán en nuestros corazones.  Fue un privilegio estar contigo mientras pasabas de esta vida a la siguiente.

Pensamos en ti siempre y nos ponemos felices al recordar todos los buenos momentos que pasamos juntos, sobre todo en familia. Te amamos y esperamos que estés feliz y en paz ahora. Pienso en ti todo el tiempo y desearía que estuvieras aquí conmigo. Sé que estás en un lugar mejor y espero volver a verte algún día allá en el cielo. Extraño nuestras charlas, tus abrazos y tu cocina.

 

Aún recuerdo aquel día en el que te fuiste para siempre, fue duro, pero sabemos que estás en un mejor lugar, te echo de menos cada día, pero sé que estás cuidando de nosotros. Han pasado casi 365 días desde que te marchaste, y aún me resulta imposible creerlo, a pesar de que nunca fue fácil para mí expresar lo que sentía, ahora me doy cuenta de lo mucho que te necesité.

Todos te extrañamos tanto y extrañamos mucho tu presencia en la casa, tus buenos consejos y tus abrazos llenos de amor puro. Eras una mujer increíble y estamos muy agradecidos por el tiempo que pasamos contigo. Siempre estuviste en cada momento de nuestra vida sin importar nada, estamos muy agradecidos y valoramos cada detalle. Sabemos que ahora estás en un lugar mejor y nos consuela eso.