Un viaje en el tiempo para celebrar a la madre fallecida, cuando una madre muere, la conexión que existe entre ella y su hijo no desaparece.

La memoria y el amor siguen vivos en el corazón de su hijo, aunque esta memoria no puede ser tocada ni vista, es real y profunda.

Aunque lamentablemente no podamos estar físicamente a su lado, queremos que sepas que estamos muy unidos a ti a través de nuestro amor.

Aunque no podemos estar físicamente contigo, nuestro amor por ti nunca se acabará.

Sé que estás en un mejor lugar ahora y que eres feliz, espero poder verte algún día en el cielo.

 

Frases del día de la madre fallecida.

 

Mi madre falleció hace mucho tiempo, pero cada día me acuerdo de ella e intento seguir sus enseñanzas.

Ha muerto mi madre, pero vive dentro de mí, te echo de menos cada segundo de cada día, siempre te llevare en lo más profundo de mi ser.

Sabemos que estás en un mejor lugar y que desde allí nos proteges y nos cuidas y aunque nunca podremos olvidarte, siempre estarás en nuestro pensamiento.

Cuando el dolor de tu ausencia por fin se vaya, te aseguro que sentirás mi presencia junto a ti.

Mamá, aunque no estés físicamente aquí, sé que sigues cuidándonos y protegiéndonos, gracias por todo lo que nos has enseñado, nos diste y nos sigues dando.

Cuando pienso en ti, me doy cuenta de que el cielo tiene una nueva estrella, eres la persona más especial en mi vida, y aunque no estás físicamente aquí, sé que sigues cuidándome.

Hay unas cuantas cosas que el dinero no puede comprar: Una mamá que te quiere, un abrazo sincero, o el recuerdo de una sonrisa.

Tu ejemplo me ha ayudado a ser una mejor persona, aunque ya no estés físicamente con nosotros, tu espíritu sigue vivo en nuestro mente y pensamiento.

No hay palabras para describir el amor que sentía por ti, madre, te quiero mucho y te echo de menos cada segundo de mi vida.

Cuando una madre se va, la familia queda con un gran vacío, pro también queda el recuerdo de todo lo que supo hacer por nosotros, de todo el amor que nos brindó.

Gracias, Mamá, por todos los momentos maravillosos, cuando me sentía mal, eras mi almohada más fiel, espero que estés en un lugar mejor y que nos volvamos a ver algún día.

Te fuiste mucho antes de lo que esperábamos, pero sabemos que estás en un mejor lugar, tu presencia va a faltarnos mucho, pero tu recuerdo nos va a acompañar siempre.

A la madre hay que quererla mucho, porque puede llegar un día que ya no este con nosotros, y no podrás demostrar ese amor que sentías por ella.

No hay palabras para describir el dolor que siento, aunque estés en el cielo, nunca dejarás de ser mi madre y el amor de mi vida.

Cuando nuestra madre se nos va, la ausencia que nos deja es enorme, pero, aun así, van a estar en nuestros corazones para siempre.

Nuestra madre fue una persona muy especial en nuestras vidas y vamos a extrañarla mucho, fue una guía y un apoyo incondicional durante toda nuestra vida.

Gracias por todos los momentos que nos hiciste felices durante la vida, nosotros también te vamos a recordar siempre con mucho cariño.

A pesar de que tu cuerpo no está aquí, en mi mente y en mi corazón estás viva, siempre estarás presente en cada momento de mi vida.

Mamá, desde el cielo te cuidaré, aunque nunca más podré verte, te quiero y te extraño, sigo sintiendo tu presencia.

Un amor inmenso que nadie puede explicar, siempre estarás en nuestro pensamiento, encuentra la tranquilidad en el cielo mama.

No puedo creer que mi madre esté muerta, nunca pensé que estaría aquí sin ella, siempre estuvo ahí para mí, incluso cuando nadie más lo hizo.